Es por todos conocido que captar a Luis Miguel resulta toda una odisea. Gente que dice que lo vio en un restaurante, mientras la prensa al mismo tiempo sabe que acaba de llegar a su hotel, son cosas que al principio resultan difíciles de entender.
Nacido en Luján de Cuyo, Argentina, nos cuenta su historia:
-¿Cómo comienzas a imitar a Luis Miguel?
"Un día viajé a Brasil de vacaciones, por ahí de 1994, salí del aeropuerto de San Pablo y se me abalanzó la prensa. Recuerdo que salí de gafas oscuras y de repente me vi envuelto entre empujones y reporteros. Ése fue mi primer encuentro con la imagen del cantante mexicano, a quien ahora imito".
-¿Los reporteros qué te dijeron?
"Luego de que me habían tomado un montón de fotos, comencé a correr y decidí pararme para decirles que me confundían. El artista se encontraba realizando un videoclip del disco 'Segundo Romance' en ese país".
-¿Luego qué pasó?
"La prensa me preguntó si era un imitador y respondí que no, pero al volver a Argentina investigué sobre Luis Miguel y noté que teníamos un gran parecido".
-¿Por qué meterte en este rollo de ser su doble?, ¿qué te deja todo esto?
"Es como una terapia. Lo que pasa es que comencé a tratarme porque padezco cáncer de tiroides y acepté este trabajo para sacar un poco de dinero para mis tratamientos".
-¿Es complicado imitarlo?
"No, es sencillísimo, sólo memorizando sus gestos tienes asegurada la imitación, pero es sólo eso, no quiero convertirme en él. Estoy consciente de que mi nombre es Rubén y tengo mi vida: soy casado y con hijos".
-¿Cómo llegas a trabajar con El Sol?
"A los seis meses del incidente en el aeropuerto, su gente me buscó para ocuparme como distractor en Argentina; ahora me contratan para Chile, Brasil y Guatemala. Y hay dos dobles más, uno para EU, México y Canadá, y otro para Europa".
-¿Quién te contrata?
"Pues no lo sé, sólo recibo cheques al portador de una empresa productora. Las pagas son muy buenas y me dijeron que con el dinero que me daban me comprara trajes".
-Háblame un poco más de eso, ¿cómo engañan a la gente?
"Tanto como engañar, pues tampoco, me gusta más el término ‘despistar’. Me suben a un coche idéntico al suyo (de Luis Miguel) y me sacan desde el estacionamiento del hotel a enfrentarme con las fans. Me visto igual a él y me piden que sonría, que salude desde la camioneta con la mano abierta a las fans".
-¿Eres amigo del cantante?
"Nunca me han dejado acercarme a él. Siempre lo he visto de lejos, porque es muy difícil tener un contacto. Luis Miguel sólo se mueve con personas de máxima confianza, todos los demás sólo seguimos órdenes".
-¿Recibes órdenes de él?
"Para nada, algunas veces son de Alejandro Asensi y otras de su gente de seguridad. Me toca el trato al público a una distancia media, nunca he presumido del trabajo que me dan, jamás haría algo impropio colgándome de la fama de 'El Sol', sólo hago mi labor y ya".
-Cualquier mujer sería feliz con tener a ‘Luis Miguel’ en casa, ¿tu esposa está contenta?
"Al contrario, Lorena lo odia porque se le hace poco amable. A ella le fascina Ricky Martin, pero se compensa con las mujeres que se acercan por su gusto por Luis Miguel (bromea)", finalizó Luis Rubén.
Como verán las imágenes el parecido entre ambos es increible, no solo físicamente sino que Edward es capaz de imitar los gestos de la diva.
